Madre María - "La estrella que sobresale y que volverá a surgir por la mañana, será la señal que les mostrará que mi amor por ustedes es infinito" - 27.12.2013 (Español) - Sementes das Estrelas

Madre María – “La estrella que sobresale y que volverá a surgir por la mañana, será la señal que les mostrará que mi amor por ustedes es infinito” – 27.12.2013 (Español)

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Gabriel: Queridos leitores em português, essa é a tradução para o Espanhol da mensagem original da Mãe Maria, postada anteriormente em português: Aqui


Gabriel: ¡Queridos!
Lean el mensaje escuchando esta melodía: Aquí
Que las bendiciones
de amor derramen paz a vuestros cuerpos, mentes y corazones.
Amados hijos,
en este momento, Yo como vuestra Madre, les traigo la buena nueva como
resultado de vuestra buena voluntad en estos tiempos.  Esta buena nueva contiene la liberación de
las amarras del dolor y de la infelicidad, para dar lugar a algo que no pueden
imaginar ahora como seres humanos. La buena nueva donde las promesas de Dios se
cumplirán a través de los hombres en el espacio donde se desdoblan para poner
el plan mayor en acción, nutridos por la Luz de Dios y por el deseo de vuestro
corazón que es libertad y paz.
Bien amados,
observen que el tiempo de la Nueva Tierra ha llegado y está manifestándose poco
a poco en vuestro ser, produciendo sensaciones nunca antes sentidas en la
Tierra por ustedes.  Son testigos del
retorno de Cristo en vuestros corazones y las sensaciones que muchos de ustedes
han sentido y aún sienten en este final de año, no se comparan a la energía
sentida en años anteriores, en esta misma época.
Sepan
amados hijos, que las semillas que fueron plantadas en ustedes están
adquiriendo forma, y que lo sagrado está volviéndose SAGRADO DENTRO de ustedes
y no en una imagen externa a ustedes.  Al
abrir vuestros corazones para la alborada, sentirán naturalmente lo que ella
les proporcionará, elevando vuestro ser a un estado sublime y de libertad.
Como planificadores
de vuestro destino, serán testigos de las primeras señales de los cambios
físicos y que fueron planificados por vuestros antepasados y ahora, ustedes
están proporcionándoles más fuerza. 
El regreso
de Cristo no se concretará hasta que todos los hombres estén conscientes del
poder de la Unidad, y ese proceso está sucediendo e incluso está siendo
provocado por aquellos que ustedes consideran dormidos, porque la Luz de Dios
brilla sobre todos,  incluso los que no
entienden qué está ocurriendo, están colaborando con el plan mayor.
A aquellos
que aún no logran ver el mundo nuevo que está manifestándose, les invito a un
momento de silencio, llámenme como a su propia madre, extiéndanme su mano para
que yo pueda mostrarles, con mi amor, el amor adormecido que está en vuestro
interior y, como madre, llamarlos a despertar, pudiendo ver que en realidad,
era sólo necesario un poco de silencio para ver y oír el sonido de lo nuevo.
Permítanse
en este tiempo, calmar vuestro ser, sentir la paz que está a vuestro alcance,
en lo más íntimo de ustedes.  Permitan
que el hecho de no juzgar se apodere de la parte consciente de vuestro ser.
Permitan que el amor les complete plenamente y no se asusten con los
sentimientos nobles que están envolviéndolos lentamente como una suave brisa.
En el seno
de vuestra familia, muchos están teniendo la oportunidad de ejercitar la paz y
el amor, alejándolos de conflictos inherentes a mentes perturbadas por el dolor
y por la infelicidad. Ustedes, hijos amados, conduzcan vuestra plenitud de
seres amorosos, cortando los lazos que los unen al dolor, librándose de
cualquier idea de culpa y miedo que los mantuvieron atados por tanto tiempo al
medio familiar caótico controlado por enseñanzas religiosas, distorsionadas por
aquellos que desean poder y gloria terrenos. Permitan que vuestro amor libre a
esos seres trastornados, que actúan motivados por el dolor y la desesperación,
dando así la oportunidad de que se curen a través de vuestro corazón amoroso. Muestren
entonces queridos, que el amor es la clave para toda cura.


Los lazos
familiares se estrechan en este tiempo de fiestas, donde los hombres festejan
el nacimiento de vuestro Hermano, el testigo de la Verdad.  Ahora queridos, es el momento propicio para
que puedan deshacer los nudos que los mantienen aprisionados a vuestros
familiares de una forma dolorosa, donde resentimientos entran en conflicto y
negación, cuando se enfrentan a la energía apaciguadora del Cristo Amado. Bien
amados, permitan que el Cristo que nace en ustedes disuelva los resentimientos,
los dolores, la tristeza que exista hacia cualquier ente querido que por algún
motivo les haya dejado tristes. Vivimos un tiempo de comunión, de absolución,
donde la cercanía con vuestros familiares les da la oportunidad de resolver a
través del poder del amor,  cualquier
situación.
Rompan los
lazos de la responsabilidad centralizada, construidos a lo largo del tiempo, en
los cuales la familia por consanguinidad era todo lo que tenían y los demás seres
humanos no representaban vuestra verdadera familia.  Amados, este tiempo
es de unión con todos los seres de la creación, de todos los reinos y son
responsables por el bienestar de unos y otros, sin distinción. Permitan que Yo,
vuestra Madre, los envuelva con mi amor y paz para que sepan que pueden librarse
de cualquier dolor y resentimiento, de cualquier sentimiento de culpa que esté
dentro de ustedes.  Dejen que mi amor los
envuelva, permitan que Cristo renazca en ustedes.
La estrella
que sobresale y que volverá a surgir por la mañana, será la señal que les
mostrará que mi amor por ustedes es infinito y que el tiempo ha llegado donde
el velo será levantado, donde todo lo que esté oculto será revelado, donde todo
lo que esté abajo será visto encima, donde quien es ella se reconocerá también
como él, y quien es él, se reconocerá también como ella.  En eso sabrán que la Unidad está siendo
retomada.
Bendigo a
todas las almas de la Tierra y les abrazo siempre con mi amor.  Reiterando mi promesa de que siempre estaré
con ustedes y, a un simple llamado vuestro, les atenderé pues soy vuestra Madre
en Cristo.
Bien
amados, les dejo ahora, derramando sobre todos ustedes mis bendiciones y
envolviéndolos en mi manto de protección, porque Yo Soy María, vuestra Madre.
Gabriel: ¡Gracias,
Mamá!


Traducción: Sementes das Estrelas / Fernando Alejandro  
Email: fmontaldolara@gmail.com 

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