Gabriel: Queridos leitores em português, essa é a tradução para o Espanhol da mensagem original, postada anteriormente em português: Aqui
Gabriel: Por favor, queridos, lean el mensaje
escuchando la música de fondo abajo.
Particularmente, recomiendo que la coloquen a un volumen agradable y
lean enseguida el mensaje en voz alta.
Podrán sentir maravillosas vibraciones de luz en sus cuerpos.
escuchando la música de fondo abajo.
Particularmente, recomiendo que la coloquen a un volumen agradable y
lean enseguida el mensaje en voz alta.
Podrán sentir maravillosas vibraciones de luz en sus cuerpos.
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Amados Hijos,
Que las bendiciones del amor derramen paz a vuestro cuerpo, mente y corazón.
Las ondas luminosas se intensifican, los humanos de la Tierra sienten sus efectos, de una manera o de otra, notando la expansión de la Luz en sí, o sintiendo algo incómodo. De cualquier manera, el baño de luz ha servido para elevarles cada vez más intensamente, mostrando más Luz o mostrando puntos a ser iluminados. El tiempo se vuelve cada vez más corto linealmente debido a la compactación de las líneas de tiempo que convergen rápidamente a la Era de Oro – el AHORA. Incluso ustedes, no teniendo más veinticuatro horas al día, las oportunidades de expansión, al contrario, aumentan y requieren aún más alineamiento con vuestro YO.
Ese alineamiento con vuestro YO ha solicitado algo muy importante: el “PERDÓN” – Es tiempo amados, de perdón, de aprovechar esa onda y perdonarse por todo aquello que piensan que hicieron incorrectamente. Tiempo de perdonar el pasado, el presente y aventurarse al futuro luminoso que es el Ahora. Experimenten amados, el simple hecho de respirar y sentir la comodidad que les enviamos. Constantemente les enviamos nuestro amor para que puedan sentir y reconocerse como son. Nunca les punimos, nunca les vimos como seres pecadores. La idea de pecado está completamente errada.
Bendigan amados, vuestras experiencias, perdónense y perdonen a todos aquellos que pasaron por vuestras vidas y dejaron algún trazo de oscuridad. Entiendan que todos aquellos que, de alguna manera, les hicieron sufrir, sufren aún más por haber cargado el peso de ser verdugos. Perdónenles y elévense. Fueron apenas experiencias necesarias por ambos lados y que sirvieron durante el tiempo que fue necesario. Ahora ha llegado la hora de dejar ir. Son apenas experiencias y no necesitan, de ninguna manera, apegarse a ellas, sino apenas a través de la alegría de haber experimentado cosas que les sirvieron como aprendizaje y expansión, porque esa siempre fue la idea primaria. Fue así que descendieron a las bajas vibraciones: en alegría plena por haber tenido la oportunidad de experimentar situaciones extremas y saber que allí podrían expandir aún más vuestra Luz, iluminando las tinieblas a vuestro alrededor. Vuelvan amados, vuelvan a la alegría primaria…
No perpetúen vuestro sufrimiento a través del auto-flagelo, denominado aquí de culpa, por algo que hicieron o dejaron de hacer. ¡Todo es Luz, amados! Y todo lo que experimentaron fue y será una bendición de alguna manera. ¿No han leído que Dios se fragmentó y descendió a la dimensión física en millares de partículas para experimentarse? ¿Para experimentar cosas? Son ustedes amados, son Dioses, ya lo dijo mi amado hijo, Jesús.
A culpa disemina veneno en vuestros cuerpos físicos, acarrea una disminución de los glóbulos rojos y provoca una considerable disminución de vuestras defensas naturales e incluso bloquea el canal de comunicación con los amigos espirituales que les auxilian y desean compartir con ustedes el amor del espíritu.
Amados, el tiempo urge para que puedan elevarse al amor, alzando vuestras vibraciones y cristalizando vuestras células a través del perdón al prójimo y a sí mismo.
No se olviden que todas las experiencias que les fueron ofrecidas fueron bendecidas por vuestro Yo Superior, que crea todas las experiencias para el progreso de la Luz. En este mensaje, dejo códigos de Luz para que, si lo desean, entren a través de vuestros ojos mientras leen e iluminen vuestro corazón, animándoles para que puedan elevarse.
Tú que cargas el peso de la culpa… Oh sí, amado hijo y amada hija, les digo en este instante: dejen ir toda culpa, resentimiento y cualquier otro sentimiento que no sea amor. Experimenten ahora respirar y sentir mi abrazo materno. Respiren… respiren…
Sientan mi presencia junto a ustedes ahora, hijos míos… Sientan la paz que fluye de mí para ustedes y, como en una sincronía perfecta, unifiquémonos en esa paz. No hay diferencia entre nosotros. Compartimos siempre el mismo amor, porque venimos del Amor Supremo. Venimos de Dios y Dios Es. No hay culpa aquí, no hay dolor, no hay resentimiento.
Visualícense ahora sonriendo, celebrando con todos aquellos que pasaron por vuestra vida, todos sin excepción. Visualicen alegría infinita, abrazos amorosos y, sí, dejen que las lágrimas caigan a través de vuestro rostro feliz. Es tiempo de fiesta, de perdón, de aceptación. Este es el momento. Todo el peso sale de vuestros hombros. Reconózcanse como seres divinos, ámense y enorgullézcanse por haber cumplido la ardua tarea de experimentar las bajas vibraciones. ¡Oh amados!… Sientan todo ese sentimiento amoroso que fluye de ustedes ahora, donde sólo hay paz, perdón y la sensación del deber cumplido.
Cuando el perdón llegue hasta ustedes, cuando se den a sí mismo la bendición del perdón, serán llamados a nuevas experiencias. Nuevas personas aparecerán en vuestra vida, nuevas oportunidades, nuevas energías… Eso sucederá amados, porque soltaron las amarras de la culpa y la negación. Negación al no aceptar algo que había sido hecho a vosotros por otras personas, o negación por no aceptar algo que juzgaban haber hecho incorrectamente pero, al dejar ir, lo nuevo surge y así acceden al mundo luminoso que está tan cerca de ustedes. Está a un simple respirar.
Bien, amados. Les dejo ahora derramando sobre todos ustedes mis bendiciones y envolviéndoles en mi manto de protección porque Yo soy María, Vuestra Madre.
Gabriel: ¡Siempre agradecido amada Madre!
Que las bendiciones del amor derramen paz a vuestro cuerpo, mente y corazón.
Las ondas luminosas se intensifican, los humanos de la Tierra sienten sus efectos, de una manera o de otra, notando la expansión de la Luz en sí, o sintiendo algo incómodo. De cualquier manera, el baño de luz ha servido para elevarles cada vez más intensamente, mostrando más Luz o mostrando puntos a ser iluminados. El tiempo se vuelve cada vez más corto linealmente debido a la compactación de las líneas de tiempo que convergen rápidamente a la Era de Oro – el AHORA. Incluso ustedes, no teniendo más veinticuatro horas al día, las oportunidades de expansión, al contrario, aumentan y requieren aún más alineamiento con vuestro YO.
Ese alineamiento con vuestro YO ha solicitado algo muy importante: el “PERDÓN” – Es tiempo amados, de perdón, de aprovechar esa onda y perdonarse por todo aquello que piensan que hicieron incorrectamente. Tiempo de perdonar el pasado, el presente y aventurarse al futuro luminoso que es el Ahora. Experimenten amados, el simple hecho de respirar y sentir la comodidad que les enviamos. Constantemente les enviamos nuestro amor para que puedan sentir y reconocerse como son. Nunca les punimos, nunca les vimos como seres pecadores. La idea de pecado está completamente errada.
Bendigan amados, vuestras experiencias, perdónense y perdonen a todos aquellos que pasaron por vuestras vidas y dejaron algún trazo de oscuridad. Entiendan que todos aquellos que, de alguna manera, les hicieron sufrir, sufren aún más por haber cargado el peso de ser verdugos. Perdónenles y elévense. Fueron apenas experiencias necesarias por ambos lados y que sirvieron durante el tiempo que fue necesario. Ahora ha llegado la hora de dejar ir. Son apenas experiencias y no necesitan, de ninguna manera, apegarse a ellas, sino apenas a través de la alegría de haber experimentado cosas que les sirvieron como aprendizaje y expansión, porque esa siempre fue la idea primaria. Fue así que descendieron a las bajas vibraciones: en alegría plena por haber tenido la oportunidad de experimentar situaciones extremas y saber que allí podrían expandir aún más vuestra Luz, iluminando las tinieblas a vuestro alrededor. Vuelvan amados, vuelvan a la alegría primaria…
No perpetúen vuestro sufrimiento a través del auto-flagelo, denominado aquí de culpa, por algo que hicieron o dejaron de hacer. ¡Todo es Luz, amados! Y todo lo que experimentaron fue y será una bendición de alguna manera. ¿No han leído que Dios se fragmentó y descendió a la dimensión física en millares de partículas para experimentarse? ¿Para experimentar cosas? Son ustedes amados, son Dioses, ya lo dijo mi amado hijo, Jesús.
A culpa disemina veneno en vuestros cuerpos físicos, acarrea una disminución de los glóbulos rojos y provoca una considerable disminución de vuestras defensas naturales e incluso bloquea el canal de comunicación con los amigos espirituales que les auxilian y desean compartir con ustedes el amor del espíritu.
Amados, el tiempo urge para que puedan elevarse al amor, alzando vuestras vibraciones y cristalizando vuestras células a través del perdón al prójimo y a sí mismo.
No se olviden que todas las experiencias que les fueron ofrecidas fueron bendecidas por vuestro Yo Superior, que crea todas las experiencias para el progreso de la Luz. En este mensaje, dejo códigos de Luz para que, si lo desean, entren a través de vuestros ojos mientras leen e iluminen vuestro corazón, animándoles para que puedan elevarse.
Tú que cargas el peso de la culpa… Oh sí, amado hijo y amada hija, les digo en este instante: dejen ir toda culpa, resentimiento y cualquier otro sentimiento que no sea amor. Experimenten ahora respirar y sentir mi abrazo materno. Respiren… respiren…
Sientan mi presencia junto a ustedes ahora, hijos míos… Sientan la paz que fluye de mí para ustedes y, como en una sincronía perfecta, unifiquémonos en esa paz. No hay diferencia entre nosotros. Compartimos siempre el mismo amor, porque venimos del Amor Supremo. Venimos de Dios y Dios Es. No hay culpa aquí, no hay dolor, no hay resentimiento.
Visualícense ahora sonriendo, celebrando con todos aquellos que pasaron por vuestra vida, todos sin excepción. Visualicen alegría infinita, abrazos amorosos y, sí, dejen que las lágrimas caigan a través de vuestro rostro feliz. Es tiempo de fiesta, de perdón, de aceptación. Este es el momento. Todo el peso sale de vuestros hombros. Reconózcanse como seres divinos, ámense y enorgullézcanse por haber cumplido la ardua tarea de experimentar las bajas vibraciones. ¡Oh amados!… Sientan todo ese sentimiento amoroso que fluye de ustedes ahora, donde sólo hay paz, perdón y la sensación del deber cumplido.
Cuando el perdón llegue hasta ustedes, cuando se den a sí mismo la bendición del perdón, serán llamados a nuevas experiencias. Nuevas personas aparecerán en vuestra vida, nuevas oportunidades, nuevas energías… Eso sucederá amados, porque soltaron las amarras de la culpa y la negación. Negación al no aceptar algo que había sido hecho a vosotros por otras personas, o negación por no aceptar algo que juzgaban haber hecho incorrectamente pero, al dejar ir, lo nuevo surge y así acceden al mundo luminoso que está tan cerca de ustedes. Está a un simple respirar.
Bien, amados. Les dejo ahora derramando sobre todos ustedes mis bendiciones y envolviéndoles en mi manto de protección porque Yo soy María, Vuestra Madre.
Gabriel: ¡Siempre agradecido amada Madre!
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Versión al Español: Sementes das Estrelas / Fernando Alejandro M. Lara – Email: fmontaldolara@gmail.com
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